¿Te ha pasado que le buscas 5 patas al gato, encuentras mil excusas o le das tantas vueltas al asunto que terminas haciendo nada….. o como acostumbraba decir uno de mis primeros jefes – sufres de “parálisis por análisis?”
Sin importar cuál decisión sea – ya sea tan grande como abrir tu propio negocio o decidir si el gasto de ese curso que están contemplando vale la pena – lo que define el resultado no es la situación, si no la manera que la afrontes.
Tú tienes el control – no la situación.
Los hechos son mejores que sueños
Como te comente en el artículo pasado, estoy fascinada con el libro de negocios, “Good to Great” (De bueno a grandioso) de Jim Collins.
El autor presenta lo que él y su equipo de investigación describió cómo “La Paradoja de Stockdale,” que incluyen dos factores que marcan la diferencia a la hora de tomar decisiones transformacionales:
- Tener fe en que vas a salir victorioso al final, sin importar las dificultades.
- Confrontar la bruta realidad sobre tu situación actual, sea la que sea.
Según Collins, el tener el balance de esta dualidad – al comienzo de toda decisión – te ayudaran a tomar decisiones para resultados no solo buenas, pero grandiosos.
¿Cómo afrontar la bruta realidad? Haciendo un inventario de los hechos.
Vamos ha utilizar el pilar de mis servicios de coaching – el marketing – para ilustrar la importancia de NO saltar afrontar la realidad.
Al realizar un inventario – o auditoría – con los resultados de toda actividad promocional que se ha ejecutado y su relación con los resultados actuales es el primero paso necesario para crear un plan de marketing de un negocio ya existente.
Datos utilizados para medir resultados pueden incluir:
- Visitas a la página web
- Impresiones de publicidad
- Cantidad de llamadas telefónicas
- Número de suscriptores a un newsletter
- Encuestas a prospectos o clientes
El objetivo de afrontar estas realidades, es el buscar respuestas a dos preguntas básicas:
- ¿Qué funcionó? Si así fuera, ¿cómo puedo automatizar el proceso para hacerlo más?
- Si no funcionó como esperaba, ¿cómo puedo hacer ajustes o quitarlo del plan?
Así mismo como este paso marca la diferencia en CUÁLES tácticas de marketing hacen sentido añadir en un plan, tú también te beneficias en hacer un inventario de los hechos ANTES de tomar una decisión que marcará la diferencia en la marca llamada TÚ.
¿Cómo haces un inventario de los hechos? Aquí tienes 4 pasos:
- Paso 1: Comienzas por descubrir el PORQUÉ estás contemplando esta decisión. Si es una decisión que está alineada a tus prioridades y a tus metas a largo plazo, vale la pena considerarla.
- Paso 2: Realizas una autopsia de la situación haciendo a un lado tus emociones, sin cegarte con la opción que se sienta mejor en el momento – y la que parezca más rápida.
- Paso 3: Tienes los pies en la tierra al considerar los recursos que tienes el momento – tiempo y dinero – para llevar a cabo la decisión que contemplas.
- Paso 4: Continuas con preguntas – en vez de respuestas – al buscar la opinión de aquellas personas que serán afectados por tu decisión, ya sean familiares, colegas, clientes o empleados – y estás abierto a lo bueno y a lo malo. Recuerda: diálogo y debate, no alteración.
Si luego que haces un inventario, aun tienes dudas de cual acción tomar o te sientes más confundido que antes, opta por la simplicidad.
Haz menos para hacer más. Toma un descanso para conectarte con tu ser interior. Ahí es donde residen todas las respuestas que buscas.
Ahora te pregunto a ti: ¿Sientes que trazas metas pero se te hace difícil completarlas? ¿Tienes un deseo profesional hace mucho tiempo, pero no sabes cómo trazar una meta y plan de acción para alcanzarlo? ¿Te da ansiedad pensar en crear una meta y luego trabajar para lograrlo?
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