En el campo del BTL, muchas figuras públicas se han encargado de demostrar que el personal branding es muy efectivo cuando se trata de vender una imagen al mundo. Hablar de una buena marca personal es hablar de feeling, engagement, popularidad, dinero, pero la pregunta es ¿y qué pasa cuando se trata de más de una?
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Como parte de un proyecto secreto, aunque no tan secreto como parece, Paul McCartney reunió al guitarrista de Aerosmith, Joe Perry, el rockero Alice Cooper y el actor Johnny Deep para formar lo que podría ser una nueva banda musical.
Si bien, cada uno de estos personajes tiene su propia historia y sobre todo su propia marca personal. Por un lado, el ex Beattle no necesita una presentación formal de sus logros, ya que citarlo como una icónica figura musical a nivel mundial se queda corto.
McCartney es en sí mismo una marca más que posicionada en el colectivo de la gente y en el mercado; no requiere de estrategias comerciales que lo coloquen como uno de los favoritos, pues ya es uno de ellos entre varias generaciones.
Perry y Cooper por otro lado, han hecho carrera en el mundo de la farándula a su manera y a su estilo. Al igual que McCartney, cada uno posee su sello personal, y ni qué decir de Deep, el hombre que dio vida al capitán Jack Sparrow, el señor de los Piratas del Caribe que llegó hasta los videojuegos.
Sin duda, de concretar el anuncio de una banda formada por estos 4 grandes de la industria musical y del entretenimiento, nacería una gran marca.
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