Los consumidores se topan con cientos de productos día con día. Decenas pertenecen a la misma categoría y por lo regular sólo eligen uno cuando se encuentran en el punto de venta. Existen muchas formas de motivar la compra del shopper, pero habrá que recordar que el marketing es una batalla de percepciones, y más cuando del Buen Fin se trata.
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En este escenario, te presentamos cuatro factores que convierten un producto o un servicio en una oferta muy tentadora para los clientes.
1.- Mostrar diferenciador. La publicidad debe contener aquel aspecto que hace al producto diferente al resto. ¿Qué tiene que no tengan los demás? Si es bajo en grasa, si es biodegradable, si tiene una garantía de 20 años, etcétera. Es necesario explotar al máximo ese diferenciador.
2.- Mencionar ahorros. Si tienes una oferta o existen descuentos por comprar un volumen mayor de producto, hazlo saber en la publicidad y en los empaques. Invita al consumidor a ahorrar más comprando más.
3.- Lanza incentivos. Menciona qué beneficios extras puede obtener un consumidor al comprar tu producto. Quizá obtenga una presentación de menor tamaño o la oportunidad para ingresar a un sorteo y ganar un premio más grande con sólo registrar cupones.
4.- Crear una sensación de urgencia. Animar a los consumidores a comprar lo más rápido posible a través de descuentos periódicos, ofertas que duren sólo un día, número limitado de productos o combos, así como una selección de tiendas específicas. Esto incrementa la percepción de exclusividad.
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