¿Sabías que los logotipos de las marcas pueden desencadenar respuestas en el cerebro y sobre todo las áreas que controlan las emociones? De ahí que los que aman a su iPhone pueden encender la felicidad y calidez viendo el logo de Apple al reverso del dispositivo.
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Científicos de Dale Partridg explican que la comprensión de logotipos y la ciencia detrás de esa comprensión es un tema fundamental que debe interesar a cada empresario. Por ello, te presentamos cuatro útiles datos al respecto:
1) Las marcas que nos gustan se albergan en el polo frontal medio ventral, que es el área en la que formamos la autoestima y la idea de lo que somos. Esto sugeriría que nuestras marcas favoritas juegan un papel importante en cómo nos vemos a nosotros mismos. Algo así como: “Soy una persona Coke”, o “Yo soy el tipo de persona a la que le gusta y utiliza los productos de Apple”.
2) Nuestra familiaridad con un diseño de logotipo determina qué área del cerebro piensa en ello cuando lo vemos. Las marcas fuertes tienden a activarse en la parte del cerebro asociada con las emociones positivas, mientras que las marcas desconocidas activan las neuronas en áreas del cerebro relacionadas con las emociones negativas.
3) Nosotros no pensamos en los logotipos de la misma manera en que pensamos sobre los objetos triviales de la vida o incluso animales. Marcas muy queridas desencadenan respuestas en las mismas áreas del cerebro donde se procesan las relaciones humanas. Esto puede significar que biológicamente hay muy poca diferencia entre las relaciones entre dos seres humanos y un ser humano y una marca.
4) Cuando un científico mostró un logotipo de Apple a algunos estudiantes y un logotipo de IBM a otros, los estudiantes que vieron el logotipo de Apple tuvieron un mejor desempeño en una prueba de creatividad, de modo que un logo agradable para el espectador siempre influye en su comportamiento humano.
Foto: Shutterstock