Con la nueva reforma fiscal, los programas de administración digital requieren de algunos cambios imperativos que las empresas deben tomar en cuenta, o de lo contrario no sólo se quedarán rezagadas ante el cambio tecnológico sino que pueden ser sancionadas debido a las nuevas disposiciones y leyes.
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En este contexto, Brian Nishizaki, Director de Ventas de Aspel en México, recomienda lo siguiente:
1.- Del ábaco a la tableta
Los modelos de administración han tenido un peso significativo en la pauta del desarrollo de las soluciones de las tecnologías de la información.
Los archivos electrónicos necesarios para hacer el balance contable son esencial para no perder la brújula de las ganancias y terminar pagando una suma considerable a la Secretaría de Hacienda por errores u omisiones en las declaraciones anuales.
2.- Adiós a las montañas de papel
Los sistemas de contabilidad deberán generar la información requerida por la autoridad en archivos con formato XML, con base en las especificaciones que se publiquen para ello.
Los sistemas que quieran ser competitivos, deberán generar archivos que contengan la firma electrónica de los contribuyentes, dejándolos listos para entregarse al SAT.
Estas innovaciones necesarias deberán establecer las bases de un sistema de contabilidad automática, en el que la captura de datos baje y se optimicen tiempos y formas de determinar situaciones contables críticas.
3.- CDFI, la piedra fundamental de la nueva contabilidad digital
Las facturas, recibos de nómina, de arrendamiento y demás CFDI deberán estar contenidos en un Depósito Digital que podrá asociar de manera automática el cliente o proveedor correspondiente con los datos del sistema.
Esto permitirá que la operación cuente con un registro automático del IVA, permitiendo que las DIOT se generen de manera más rápida y eficiente.
4.- Un nuevo inicio
Ahora es la realidad de los reglamentos la que empuja a las empresas de software a desarrollar nuevas formas de facilitar la operación de las empresas.
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