Las nuevas generaciones de empleados ya no tienen como máxima prioridad un buen sueldo; para jóvenes cada día más exigentes y preocupados por un crecimiento profesional, un salario económico o estabilidad ya no son sus máximos objetivos al momento de buscar emplearse.
El salario económico, ahora, no atrae con la misma intensidad que un excelente salario emocional.
Este nuevo concepto de salario se refiere a aquella retribución que busca un trabajador donde se incluyen cuestiones de carácter no económico, cuyo fin es satisfacer necesidades personales, familiares y profesionales y así mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, no se trata de recibir más dinero, sino conseguir prestaciones que para el empleado o colaborador le traerán más beneficios no sólo a nivel personal, sino también favorecerán su productividad.
Mucha de la rotación que registran algunas nóminas de ciertas empresas no tiene que ver con un mal empleado, sino con las condiciones laborales que éstas ofrecen a empleados que, hoy en día, buscan un crecimiento laboral, tener retos que vencer y metas que lograr.
Ante este dinamismo de las nuevas generaciones, te damos 3 tipos de salario emocional que todo trabajador desea tener:
Equilibrio de vida
Cuando hablamos de balance de vida nos referimos a la flexibilidad que un trabajador busca de una empresa, y hablar de flexibilidad nos remite a la búsqueda de un horario que favorezca el desarrollo de otras actividades dentro y fuera del sitio de trabajo. Como es bien sabido, trabajar ochos o más horas continuas no garantiza que la productividad de un colaborador será mayor, por el contrario, puede ser dañino no sólo para el desempeño laboral y salud del trabajador, sino también para la propia empresa porque hará que sus empleados asistan a trabajar estresados y con problemas de salud.
Tener este balance permitirá que el empleado pueda tener momentos de recreación con sus familiares y amigos, lo que se traducirá en un beneficio múltiple que se reflejará en el lugar de trabajo.
Bienestar psicológico
Las nuevas generaciones de empleados no se conforman con trabajos donde tengan que hacer lo mismo todos los días; los nuevos trabajadores están ávidos de nuevas responsabilidades, de nuevos retos, de hacer cambios dentro de su trabajo, de contribuir con el crecimiento de la empresa y con lograr una trascendencia profesional.
Ser vistos como seres autónomos, capaces de hacer cosas diferentes, de ser propositivos y proactivos es casi una necesidad para los jóvenes que buscan emplearse.
El hecho de que un empleado sea reconocido ya no con la típica idea de el empleado del mes, sino con nuevas responsabilidades, con ser tomados en cuenta para proyectos importantes, aplicar sus sugerencias en beneficio de la empresa y motivar su crecimiento profesional son las nuevas prestaciones que busca, que de no contar con ellas, difícilmente durará en cierta compañía.
Crecimiento profesional
Esta es, sin duda, una de las máximas prestaciones que las nuevas generaciones buscan cuando ingresan a un trabajo.
Saber que la empresa donde estás te ofrece la oportunidad de desarrollarte, de tener un crecimiento importante y de darte la oportunidad de capacitarte para elevar tu desempeño laboral y hacer de ti un colaborador más competitivo, serán cosas que retendrán a tus empleados.
Somos conscientes de que el factor económico sigue siendo uno de los factores más considerados al momento de buscar trabajo y de aceptar o no una vacante, pero también es cierto que las generaciones de empleados ya no son las mismas, que sus prioridades son otras y que lo que los mueve va más allá de una quincena segura.