Cuando una marca toma la decisión de bajar sus precios en PDV o tienda online, puede relacionarse con diversas razones, que en su mayoría dependen del consumidor.
Es frecuente que al entrar a una tienda física o sitio web, el cliente se encuentre que un producto cuesta cierta cantidad, y que después de unos días haya una variación, o en este caso, una baja en el precio de días anteriores.
Lo anterior responde, en gran medida, a la elasticidad del precio, definida por Zona Economía e IEDGE, como la correlación que existe entre el precio de un determinado producto y la cantidad de demanda que existe, es decir, que dependiendo de la demanda será el precio al público de cada producto.
¿Qué motiva la disminución de un precio?
Al haber iniciado este año, marcas y retailers en México están conscientes de que enero puede ser un mes complicado para mantener sus niveles de venta óptimos, o que la demanda sea la misma que el resto del año.
Lo cierto es que difícilmente un cliente dejará de comprar ciertos productos que satisfagan sus necesidades, por lo que es preciso contemplar una baja en los precios de ciertos productos o servicios para alentar el gasto del consumidor.
Entre los motivos que influyen para bajar precios destacan los siguientes
Escasez de demanda
Cuando determinados productos no registran buena rotación, una buena forma de alentar su reconocimiento por parte del target, y en consecuencia, la compras de los mismos, es viable considerar la opción de una disminución en el precio, la cual debe ser razonable para no comprometer la inversión en materia prima, logística, distribución, entre otros.
Mejor posicionamiento ante la competencia y buscar la elección del cliente
Cuando se busca ganar un mejor posicionamiento entre la competencia y ganar clientes frente al anaquel, tanto frecuentes como nuevos, algunas marcas hacen uso de esta baja en precios para que sigan comprando sus productos.
Temporada baja para la venta de productos
La cuesta de enero, por ejemplo, es una temporada en la que las famosas “rebajas” funcionan, debido a que la mayoría de los consumidores muestran una economía negativa, derivada de los gastos realizados en diciembre, por lo que bajar los precios resulta viable, y en ciertos casos necesario.
Cabe señalar que bajar los precios no siempre es una buena idea, y puede afectar seriamente la utilidad de fabricantes y retailers, tal como lo comenta Gabriel Jiménez, columnista de este medio en su artículo “La disminución de precios, ¿ es una estrategia?”, en la cual además menciona que puede dañar al mercado, provocar un desgaste a los consumidores y hacer que pierdan la confina en las bondades del producto o servicio.
