El 2016 está iniciando y es el momento idóneo en el que los retailers aprovechan para hacer sus planes financieros, desde destinar presupuestos hasta hacer cambios en planilla administrativa, sin embargo también deben analizar los errores cometidos el año pasado para así no caer en los mismos ye votar cierre de tiendas o bajas ganancias.
A unos días iniciado el año, el apparel retailer Macy’s anunció el cierre de 40 puntos de venta en Estados Unidos y el despido “voluntario” de 165 ejecutivos y el reacomodo de tres mil empleados de los cuales al menos el 50 por ciento podría ser colocado en nuevos puestos.
Esto es sólo un ejemplo de lo que acontece en el sector retail, por ello y de acuerdo con especialistas económicos, este 2016 los retailers tendrían que enfrentar tres obstáculos y sólo los más fuertes podrán llegar sanos y salvos a diciembre:
1.- Dólar fuerte
Los retailers de cualquier sector, pero sobre todo aquellos que venden productos importados están sufriendo con la volatilidad en el precio del dólar ya que al estar más fuerte frente al peso, tienen que aumentar o modificar sus precios de manera considerable, provocando que los consumidores no se enganchen del todo con el retailer ya que no tienen del todo claro si son precios reales o descuentos del momento.
2.- Clima
De acuerdo con Planalytics, el año pasado los apparel retailers perdieron alrededor de 421 millones de dólares a consecuencia del cambio climático, ya que muchas de sus colecciones tuvieron que salir antes de lo previsto debido a las temperaturas inestables. Además reportes climatológicos aseguran que este año el fenómeno de El Niño provocará lluvias mucho más severas al igual que sequías, esto durante meses en los que no deberían ocurrir.
Aunado a esto, las tormentas de nieve han ocasionado el cierre de caminos durante un largo tiempo, situación que no se había visto en años anteriores, por ello es importante que los retales estén monitoreando constantemente el clima (aunque parezca irrelevante).
3.- Aumentos salariales
Un claro ejemplo de ello es la situación por la que atraviesa Walmart, pues los inversionistas señalan que el aumento salarial incurriría en nuevos gastos por alrededor de mil millones de dólares, además de que este cambio realmente no mejorará la productividad de los trabajadores.
Aseguran que los empleados que tienen años en la compañía y que lucharon por un puesto importante sentirán que su esfuerzo no valió la pena pues a los nuevos trabajadores que llevan poco tiempo les aumentan sin haberse esforzado para ello. Además de que el aumento salarial movería toda la plantilla y tendría que hacerse un reajuste.
Por ello los retailers tendrán que analizar bien esta medida, pues ello significaría un gasto más que no estaba considerado en su presupuesto inicial.
