El marketing BTL ha aprovechado la emoción para acercarse mejor a los consumidores. No se trata de mensajes subliminales o información oculta, sino de dinámicas que le permiten al público objetivo detectar frases escondidas que sólo se revelan si se realiza una tarea previa.
Este mecanismo de comunicación es más efectivo que los canales tradicionales porque involucran una acción directa de las personas. No sólo se trata de hacer público un mensaje y ponerlo en pantallas o espectaculares, sino que el consumidor debe realizar una acción para encontrar la información oculta.
Aunque pareciera que este proceso complica la transmisión de datos lo cierto es que aumenta el valor del mensaje porque lo dota de contexto, de esfuerzo y de interacción.
Los siguientes son casos de este proceso de descubrimiento. Imagina que los mensajes siempre estuvieran a la vista, la estrategia y la fuerza de la información perdería mucho impacto.
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