Una tercera activación fue patrocinada por Doritos, la cual literalmente convirtió al público en bola de boliche. La idea fue que una o dos personas se metiera en una especie de esfera, y acto seguido, debían rodar por una rampa con el fin de tirar a los pinos, que en esta ocasión eran tres muñecos inflables.
Después de una sacudida, la gente salía de la esfera y veía si logró derrumbar a todos los pinos.