Cuando eres una marca que ha existido durante varias generaciones, el storytelling de tu propia firma es una buena estrategia para seguir consolidándose en el mercado. Es el caso de Disney o Sony, una empresa multinacional japonesa que ha sabido mover sus piezas.
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Sony ha creado su propia historia y se ha posicionado de manera exitosa en el mundo de los videojuegos, películas, música, electrónica y fotografía. Hoy día tiene presencia global, y parte de ello se debe no sólo a cómo ha vendido sus productos sino cómo se ha vendido como marca.
Prácticamente el llamado derecho de antigüedad ha contribuido a que Sony sea vista como una marca de confianza. En su archivo pueden apreciarse diferentes momentos en los que la marca ha estado con sus clientes, es decir, que por medio de imágenes la marca recuerda a las personas que no solo las ha acompañado sino que ha sobrevivido victoriosa a los cambios tecnológicos, lo que le abona autenticidad y valor de marca.
Por ejemplo:
Engagement
La recirculación de algunos de sus anuncios de la vendimia es una forma divertida de volver a conectar, pues la nostalgia puede ser una herramienta de gran alcance para emocionar a los clientes.
Historias humanas
El uso de historias humanas reales detrás del desarrollo de sus productos puede ayudar a traer entendimiento y una conexión emocional con los productos electrónicos de la marca.
La actualidad
Así como se muestran imágenes de antaño, hay fotos más recientes donde la marca es considerada una de las predilectas en coyunturas importantes, como fue la Copa del Mundo.
