Establecer formalmente una marca en México y el mundo no es cosa simple, y es que además de los procesos formales y administrativos para registrarla, posicionarla en el mercado y en el gusto del target también lleva un proceso y ciertas estrategias de marketing que contribuyan a dicho posicionamiento.
En México, por ejemplo, hasta junio de 2016, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) registró un millón de marcas vigentes, mismas que se encuentran en una de las 4 categorías que el instituto tiene descritas.
¿De qué debe valerse una empresa para posicionarse?, la respuesta es branding, entendido como aquel proceso con el que se busca construir una marca mediante estrategias mercadológicas y recursos como un nombre y logotipo, y así lograr su reconocimiento, posicionamiento y que sea reconocida por el consumidor, haciendo de tu marca una necesidad para el target.
Según un estudio de la Universidad College Dublin, los niños entre 3 y 5 años ya son capaces de ubicar logotipos de marcas, en su mayoría de brands de alimentos poco saludables y bebidas azucaradas.
Así como se necesitan cubrir ciertas formalidades para el establecimiento legal de una marca y con ello evitar problemas posteriores, también debe someterse a otras 3 etapas que harán de una brand una empresa con alto potencial para su reconocimiento y que logre destacar entre sus competidores.
Proceso de posicionamiento
En esta primera etapa se requiere una segmentación del mercado para elegir uno de ellos, para entonces hacer un análisis de tus consumidores, así como saber qué ofrece la competencia y cómo podrías estar un paso adelante de ellos.
Además en esta etapa puedes recopilar insights que, de acuerdo a dicho análisis de oferta y demanda, te permitan definir tu marca. Posteriormente podrás hacer la descripción de tu segmento o consumidor meta, definir tu beneficio principal y una o más razones el porqué elegir tu marca, para finalizar con la elección del nombre.
Dar una identidad visual
Durante esta segunda etapa se debe contemplar la imagen de la marca en un sentido gráfico; aquí se determinará el logotipo, imagotipo o aquel elemento visual que ayude a la identificación de la marca, así como su tipografía (si la tiene), su identidad verbal (tono de voz que se utilizará para comunicarla), y otros elementos como paleta de colores e ilustraciones que reforzarán la identidad de marca.
Implementación de estrategias de marketing
Para la tercera etapa es necesario que tanto marcas como agencias trabajen de forma conjunta para crear y ejecutar el marketing que mejor se adapte y cumplas los objetivos del cliente y así lograr que el target la ubique y comience a hacerla suya.
Puede contemplarse una campaña de promoción, estrategia mercadológica 360, marketing digital, uso de medios tradicionales, publicidad exterior, activaciones, entre una gran gama de estrategias below the line.
Se debe tener presente que hacer branding no es cosa de un sólo paso ni algo improvisado que puede darse sobre el proceso de construcción de una marca; es el propio branding el que hace posible dicha construcción y posicionamiento.