¿Existe alguna empresa u organización que sea perfecta para trabajar a la cual no se le encuentre ningún pero? La cruda realidad es que no. Podrás pensar incluso en firmas de renombre como Apple, Microsoft o Google –por mencionar algunas-; sin embargo, todas tienen aspectos negativos que pueden pulir. En algunas organizaciones está más acentuados ese dark side, lo cual les hace una mala fama para laborar ahí.
Podrás tener tu negocio trabajándolo a tu manera, bajo tus reglas, condiciones y demás, para tus ojos es la organización modelo a seguir, pero puede que no para tus trabajadores. A lo mejor tus reglas les parecen absurdas, quizá piensen que no están recibiendo el salario adecuado respecto al trabajo que hacen, o incluso podrán estar en desacuerdo con los horarios… ¡a todo se le puede encontrar el lado negativo!
Con esta premisa podemos concluir que ningún lugar es el paraíso para trabajar por mucho reconocimiento a nivel internacional que tengan. Pero, ¿qué las hace imperfectas?
1. Problemas en la comunicación
Sin importar el tamaño de la empresa, en mi experiencia, un porcentaje elevado tiene problemas en este rubro. Una comunicación deficiente acarrea:
- Diferencias entre compañeros: no aclarar en tiempo un tema puede traspasar el ámbito profesional repercutiendo en el personal generando fricción persona a persona e incluso áreas completas.
- Pérdidas/retrasos: una mala instrucción derivada de una comunicación ineficiente puede provocar errores en la ejecución de una actividad que quizá se tenga que realizar nuevamente o hacerle numerosas correcciones, lo cual se traduce como pérdida de tiempo. En los negocios, tiempo = dinero; pierdes tiempo, pierdes dinero.
Por ello, procura siempre:
- Resolver tus diferencias tan pronto sea posible. Busca un momento adecuado y extérnalo de forma pacífica. No riegues el chisme como pólvora, ya que es una razón para que los conflictos se hagan más grandes al grado de ser irreconciliables; te ganarás como enemigos a otros compañeros, clientes, proveedores o jefes. Ten en cuenta que un percance platicado de forma extemporánea a veces ya no vale la pena ser tratado
- Preguntar en lugar de suponer: ¡nunca des por hecho que lo que tú sabes o entendiste los demás también lo saben o lo entendieron de la misma forma que tú! Si no te quedó clara una indicación de cómo realizar alguna actividad, ¡pregunta! No serás un tonto si no entendiste así como tampoco te hará un genio entender a la primera.
2. Personas inadecuadas en puestos clave
¡Quién no ha experimentado estar al mando de un jefe que no sabe absolutamente nada!, pero está en el puesto porque es el primo, sobrino, ahijado o compadre de alguien en la empresa.
¿Injusto? Por supuesto; sin embargo, tarde o temprano quien no da el ancho termina por irse sea quien sea. Es difícil pensar que una sociedad esté dispuesta a perder más que a ganar por un elemento ineficiente.
Una persona en un puesto inadecuado genera:
- Roces con sus subordinados: ya sea por imponer un método de trabajo del cual desconoce los procesos o bien, no pueda ayudarlos a resolver conflictos por su ignorancia en el área. El resultado de estos roces puede derivar en la renuncia de empleados clave con experiencia de sobra para sacar adelante la chamba.
3. Hacer indispensable a un empleado
Máxima en el mundo de los negocios: nadie puede estar por encima de la organización. Seguramente en meses pasados supiste el caso de Messi vs. el Barcelona. El argentino quería su salida del equipo; no obstante, la directiva echando mano de su equipo legal hizo hasta lo imposible por retenerlo.
Ni el jugador más icónico en la historia del FC Barcelona pudo ponerse por encima de la propia institución. De esta historia aprendemos que:
Nadie es indispensable, pero hay personas que saben hacerse únicas en las organizaciones para que la empresa dependa de ellos para acciones específicas.
Muchos responsables de un área o departamento e incluso los dueños de los negocios carecen de visión para preparar el terreno en caso de que un empleado “indispensable” amague con irse o termine yéndose.
Conclusión
Una buena cantidad de problemas que desequilibran el interior de una empresa suceden más por aspectos humanos/sociales que por asuntos técnicos. De ahí la importancia para capacitar, crear planes de esparcimiento, fortalecer la camaradería entre los empleados a través de team buildings, contratar consultores para hacer diagnósticos precisos en su clima laboral, etc
Ningún negocio es perfecto, pero sí es perfectible, ¿por qué negarse a la mejora continua?