Se dice que el dinero no se pierte, sólo cambia de manos. Un ejemplo para ilustrar este dicho es uno de los eventos que tuvo lugar a finales de los 90. Hace sólo unos días se cumplieron 17 años de la más grande burbuja económica generada por empresas tecnológicas: la Burbuja punto-com o dot-coms.
La burbuja de las punto-com se se refiere al periodo comprendido entre 1997 y 2000, durante el cual se produjo un fuerte crecimiento de los valores económicos de las empresas relacionadas con Internet, llegando a provocar una fuerte burbuja económica que llevó a la quiebra a una gran cantidad de empresas.
En pocas palabras, una burbuja económica se presenta cuando se produce una subida, fuera de lo normal y durante un tiempo prolongado, del precio de algún producto o acción, de manera que ese precio está bastante alejado de su valor real.
Además, esos precios alcanzan niveles exageradamente altos, — debido a que son especulativos— y en el momento que la gente desea vender esos productos para tomar utilidades, el precio sufre una presión hacía la baja que hace explotar la burbuja.
Un sueño y nada más
En efecto, las ventas a detalle se realizaban en sitios en sólo un clic. Fue algo tan sorprendente que algunos expertos de la época aseguraban que los consumidores olvidarían las tradicionales compras en las instalaciones físicas y optarían por las compras por Internet.
Sin embargo, el colapso de las empresas tecnológicas en la Burbuja punto-com eliminó esas expectativas. Asimismo, los expertos comenzaron a pronosticar que la venta a detalle a través de tiendas en línea estaba destinada a ser un poco más que una etiqueta con poco valor para las tiendas físicas.
Por otro lado, hoy día las compañías apuestan de nuevo por ofrecer sus productos en línea, por ejemplo Walmart que recientemente anunció que invertirá alrededor de 17 millones de dólares para su negocio en línea.
Del mismo modo, Amazon que recientemente presentó su plataforma de e-commerce en México.
La sangrienta historia de la Burbuja punto-com
Según reportes, a finales de la década de los 90 y comienzos del año 2000, varios retailers emprendieron alternativas para llevar a sus productos de una manera más fácil a las manos de sus consumidores. Algunos ofrecieron propuestas interesantes a sus clientes.
A continuación te presentamos 3 e-retailers que desaparecieron en la Burbuja punto-com, entre ellos:
1. Webvan.com
De acuerdo con CNN, el estallido más gran que surgió durante la Burbuja fue el de la compañía Webvan. Webvan fue un servicio de entrega de abarrotes, el cual creció demasiado rápido. La clave de su crecimiento fue la expansión de sus servicios a ocho ciudades de Estados Unidos en solo un año y medio.
Además, en 1999, Webvan anunció que realizaría una inversión de 1,000 millones de dólares en bodegas y que empezaría a operar en otras 26 ciudades del país para 2001.
Asimismo, en 1999, la compañía recaudó 375 millones de dólares, y estaba valorada en 1,200 millones de dólares. Pero, cuando los inversionistas se dieron cuenta de que la base de clientes y los márgenes de la empresa no eran lo suficientemente grandes como para sostener todos los planes de expansión, comenzaron a retirar su dinero lo que llevó a que las acciones de Weban cayeran, ocasionando el cierre de sus operaciones en julio de 2001 y el despido de 2,000 empleados.
2. eToys.com
La compañía se convirtió en uno de los sitios de Internet más visitados para las compras de fin de año. Según informes, invirtió de millones de dólares en campañas de marketing y en sociedades mientras competía por posicionarse junto a otros minoristas como Toysrus.com, Amazon.com y Walmart.com.
Sin embargo, al presentar una deuda de 247 millones de dólares, eToys anunció en febrero de 2001 su bancarrota. KB Toys acudió a su ayuda, sacó a la empresa de la quiebra pero, más adelante también se declaró en bancarrota.
3. Kozmo.com
Otra empresa que ofreció el servicio de entrega a domicilio fue Kozmo, la compañçia permitió a sus clientes ordenar un amplio abanico de productos como CD, DVD y aparatos electrónicos. El servicio consistían en que los repartidores llegaban y entregaban los pedidos en las puertas de los clientes sin costo alguno en un lapso de una hora.
La compañía logró tener presencia en nueve ciudades, además, fue considerada una verdadera competencia a empresas com UPS y Fedex, debido a su novedoso método de entrega. Sin embargo, el hecho de que la entrega fuera gratis y que no hubiera un requisito de compra mínima se convirtió en la ruina de la compañía.
En 2000, Kozmo retiró sus planes de hacer una oferta pública inicial en Bolsa, además despidió a 900 de sus 2000 empleados, pero antes de finalizar el 2001 se vio obligada a cancelar su servicio. En 2013, la compañía anunció que volvería, pero aún no se ha visto nada.
Mejores tiempos
A pesar del anticipado fracaso de las tiendas en línea a comienzos del nuevo milenio, actualmente las compañías recobraron el entusiasmo por ofrecer la experiencia de compra en línea. Después de todo, las condiciones —el comercio electrónico, la economía digital y el surgimiento de nuevas empresas basadas en tecnología— para las compras en línea están estableciendo un nuevo camino para los consumidores que prefieren las experiencias onmicanal.
Datos de KPMG, se aseguran que en Estados Unidos el 68 por ciento de los consumidores optan por comprar online, en cambio el 32 por ciento realizan sus compras en la tienda física.