El neuromarketing para retail es una de la cartas bajo la manga que los negocios con establecimientos físicos tienen para enfrentar a la tendencia de comercio en línea, la cual -en apariencia- amenaza con extinguir a las tiendas físicas.
En tanto la omnicanalidad comienza a consolidarse como el way to go para los negocios que quieren un equilibrio entre su presencia física y en Internet, el aspecto de las tiendas aún es un factor que está bajo el total control de los negocios.
Las tiendas en línea sin duda ofrecen una visión más práctica y eficiente de la compra, pero estas ventajas también pueden ser negativas en comparación con similares de concreto.
Las tiendas físicas aún constituyen un factor decisivo para que un comprador decida acudir a un local para adquirir algún producto. Y es que dentro de ellas es posible jugar con los sentidos, experiencias y emociones del consumidor.
Estas claves pueden ayudar a crear una estrategia efectiva de neuromarketing.
Aprovechar la experiencia de los sentidos
Estar presente en un lugar es diferente a sólo ver fotografías o videos de él. Es necesario aprovechar que la experiencia que representa para el consumidor estar en lugar al utilizar imágenes, sonidos y aromas que lo incentiven a comprar.
Datos y estadísticas
Para convencer a una persona, siempre son necesarios datos duros. Las estadísticas convincentes, como decir que 2 de cada 3 personas adquirieron el producto, son efectivas para convencer a un comprador.
Placer y dolor
El comportamiento y las decisiones se basan en los 2 elementos básicos de placer y dolor, de manera que es importante que haya un incentivo basado en ellas. Un ejemplo son las ofertas por tiempo limitado.
Tipografías claras
Pese a parecer un aspecto muy obvio, la tipografía de un producto es esencial para atraer a un comprador, para quien las tipografías más complejas son menos atractivas.