Las campañas electorales son una buena oportunidad para descubrir si el candidato tiene un buen equipo de campaña que sepa desarrollar un buen marketing político y destacarlo de entre los demás competidores.
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Sin embargo, en muchas ocasiones se ha demostrado que lo que más impera es el plagio de ideas y no la creatividad pura, pues los equipos de del candidato prefieren copiar otras campañas exitosas o proponer algo nuevo.
Un buen marketing político, pondrá al candidato como una persona culta y preparada, que sabe a que tipo de electores quiere llegar, por el contrario, si es un marketing fallido, lo pondrá como una persona que sólo busca su bienestar y no el de sus votantes, incluso sus campañas pueden convertirse en su contra, transformándose en memes.
Por ello, aquí te dejamos un claro ejemplo de tres campañas de marketing político que más bien parecen memes sacados de internet:
Mauriano Muñoz Nava, candidato a diputado por Pinotepa del partido Movimiento Ciudadano, colocó una serie de mantas para promocionarse, utilizando la frase “¡Apoyame Chingao!.
En Chihuahua, Alan Falomir Sáenz, quien es aspirante a diputado federal por Movimiento Ciudadano, utilizó a una cabra como imagen para promocionar su candidatura.
Otro caso de marketing político fallido y que bien puede ser un meme, es el de José Luis Romero, candidato a diputado por el PRI en San Luis Potosí por el IV Distrito, se fotografío nada más y nada menos que con un burro y no conforme con eso utilizó el hashtag #HablameTeEscucho.
Con información de EXCÉLSIOR