El packaging es un componente esencial en la comunicación de una marca de consumo. Cuando el consumidor se encuentra en el punto de venta una de las principales reacciones que suele llegar a tener es analizar y comprar la oferta que se presenta e el punto de venta.
Las formas, colores, tamaños, calidad y tipo de material empleado en el packaging de un producto son elementos que funcionan para llevar a cabo un análisis del producto, que sin duda, pueden llegar a influir en la decisión de compra.
A propósito, te mostramos tres beneficios que el packaging aporta a una marca:
Exhibición
El punto de venta funciona como estrategia de marketing. Si embargo, el packaging funciona aún más para comunicar una campaña. En suma, se personalizan aún más los mensajes de una marca.
Los colores, los gráficos, la forma, los textos, entre otros elementos, juegan un papel importante en la entrega de información durante los aspectos previos a la compra de un producto. Además, de que los elementos generan una experiencia experiencia agradable al consumidor.
Promoción
Por otro lado, el packaging más que presentar una información sobre el producto. Funciona como componente indispensable de una campaña de promoción. Sin duda, el elemento clave para la venta.
De acuerdo con el Departamento de Investigación de InformaBTL, 58.4 por ciento de los encuestados señaló que suele comprar promociones muy seguido, si es algo que necesita aprovechar. En tanto, un 32.4 por ciento dijo que ocasionalmente, solo cuando es una fecha especial, mientras que el 3.8 por ciento dijo que siempre aprovecha las promociones aunque sea algo no necesario.
Venta
Finalmente, el packaging de un producto puede trazar una diferenciación en el mercado, así como en el punto de venta. De esta manera se puede influir en el comportamiento del consumidor y persuadirlo para que realice la acción de compra.