Una estrategia que no puede faltar en ningún PDV, y sobre todo en tiendas departamentales, es la ejecución de una estrategia de visual merchandising.
En términos generales, el visual merchandising se refiere a aquel conjunto de acciones y técnicas que comprenden la presentación, orden y ubicación estratégica de producto al interior de una tienda, manteniendo una apariencia y comunicación adecuadas para los clientes.
La iluminación, decoración, colores de paredes y piso, textura, y que en conjunto generen una atmósfera y ambiente propicio para generar emociones y que esto predisponga al cliente a comprar, forman parte de un buen visual merchandising.
Pero si en verdad se quiere conseguir dicho objetivo en el consumidor, es necesario que los encargados de diseñar y ejecutar una estrategia de visual merchandising no pierdan de vista las siguientes tres áreas y así toda la tienda resulte atractiva.
Imagen y disposición del Punto de Venta
Esta incluye desde la entrada y exhibiciones centrales hasta probadores y mostradores perimetrales y área de cajas.
Debe permitir el correcto desplazamiento de los clientes al interior de la tienda, además de definir una correcta iluminación, la limpieza de todo el PDV, elementos que en concordancia con otros favorezcan la imagen de la tienda y preferencia del cliente sobre el resto de sus competidores.
Es necesario tener un control y disposición de producto adecuado, así como los aspectos subliminales que han de influir en la decisión de compra, tales como iluminación, olor, elementos gráficos, entre otros.
Distribución del espacio total de la tienda
Comprende la ubicación de exhibiciones, maniquíes, mostradores, probadores, escaleras, y demás mobiliario, de tal forma que permita la libre circulación del cliente en todas la áreas de la tienda.
Para conseguir que la circulación sea efectiva y genere en el consumidor el deseo de comprar, se puede valer de displays, imágenes, ambientaciones, la organización de artículos y otros elementos.
Gestión de artículos
Esto implica la manera en que exponen y distribuyen los productos o mercancía ante los ojos del cliente, los cuales pueden agruparse por sectores, áreas o departamentos que le permitan al cliente ubicarlos de manera rápida.
Dentro de la gestión de producto también se lleva a cabo la labor de disponibilidad de producto no sólo en exhibición, sino también en bodega y así saber e informar al personal o staff para que éste comunique la existencia del producto que el cliente busca.