Anunciar galletas va más allá de mostrar el antojo que puede causar en los comensales y las sensaciones que provoca su sabor. Algunas marcas van más allá y crean estrategias de guerrilla marketing de verdad asombrosas en las que el ingenio es el principal ingrediente.
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Con base en esta idea, a continuación se presentan dos campañas que muestran que es posible ejecuciones memorables de un producto cuyas campañas han caído un poco en los mismos clichés publicitarios.
En 2008, Oreo implementó una estrategia en un centro comercial en el que recreó la típica escena en la que se remoja una galleta en un vaso de leche, pero a gran escala en una creativa estrategia de ambient marketing en la que un elevador y una pegatina fueron los elementos que la hicieron posible.
Aunque no se trata de una promoción directa a la galleta, el objetivo es comunicar el mensaje de la filosofía de la marca y fomentar el hecho de pasar un momento agradable y de descanso, por ello en Brasil Zezé Biscuits lanzó su campaña Free net en la que jugó con el significado de la palabra red para usarla como sinónimo de internet y como la red de hilos que forma una hamaca.
