13).- Hablar todo el tiempo
Este puede ser uno de los hábitos más molestos en el entorno laboral, sobre todo cuando algunos momentos de trabajo demandan concentración. La situación empeora cuando de oficinas abiertas se trata, donde podemos entorpecer la productividad de todo el equipo, situación que no será bien vista por los jefes de la empresa.
14).- Ignorar los correos electrónicos de los compañeros
No hacer caso de los requerimientos que tanto compañeros como jefes realizan a través de este medio nos hará ver como personas poco profesionales. En el equipo se generará la idea de que no respetamos el trabajo de los demás.
15).- Ser maleducado
Hacer bien nuestra parte del trabajo o detectar los errores de otras personas (tampoco tener cargos superiores) nos ponen en una posición privilegiada que nos permita faltar al respeto a los demás, eso sólo evidenciará nuestra poca pericia y falta de inteligencia para manejar conflictos.