Los líderes son más necesarios que nunca para las empresas, pero no cualquiera, sino un buen líder que no solo se enfoque en cifras, sino que conecte a la perfección con el entorno actual que exige mucho más allá de cumplir con metas.
Hoy tienen el enorme reto de generar cimientos sólidos en medio de la incertidumbre y no resulta fácil encontrar a quienes han sabido adaptarse.
De hecho, para Google es sencillo identificar a un buen líder, diferenciarlo del resto, gracias a el proyecto “Oxygen”, lanzado por Google allá por el año 2002, que se ha mantenidos dos décadas y que cada año se actualiza y brinda nueva data de acuerdo con el entorno.
La compañía actualizó la lista de cualidades que poseen los mejores líderes y se han compilado en 10 apartados:
- Odia el micromanagement, que no es otra cosa que gerenciar ejerciendo control excesivo sobre los miembros del equipo, así que por el contrario, procura que el equipo tampoco tome esa actitud y permite mayor libertad.
- Como algo básico es bueno decisiones, cualquier tipo de decisión, hasta la más difícil, ya que es su trabajo en esencia.
- Determina una estrategia clara para su equipo, algo se puede dar por sentado pero que la cruda realidad es que casi ningún líder la tiene. Todos son buenos en manejar, pero no en diseñar estrategias que todos puedan comprender y ejecutar al unísono.
Imagen: Bigstock - Es inclusivo, erradica las distinciones o rechazos en la plantilla porque conoce del entono actual, en el que los empleados y marcas deben ejemplificar la integración de todo tipo de ideologías o razas, demostrando al mundo que esta práctica es mucho más sana, así que muestra interés en el éxito y el bienestar de sus empleados.
- Es un coach, así que además de fungir como una guía para los demás, es también un excelente coach que identifica, resuelve e impulsa a los miembros de su equipo más próximo.
- Procura que un miembro de su equipo crezca en lo profesional y le indica cuando ha hecho las cosas bien, no tiene miedo de que le pidan recompensas por hacer bien el trabajo, lo vuelve un asunto del día a día, sin descuidar el impulso a sus colaboradores.
- Su comunicación es impecable, escuchando y comparte información pertinente para que la persona ejerza de la mejor manera. Esto es perfecto en medio de la pandemia, cuando la gente pasa por momentos complejos y a veces solo necesita eso.
- Da consejos y asesora porque no teme a errar, ya que simplemente ejecuta una petición sin ser invasivo, es un guía.
- ¡Colabora! Una vez en una posición de líder a la mayoría se le olvida que no todo es delegar, sino que debe ser funcional también, de hecho demostrar el doble.
- Aunque no está orientado 100 por ciento a las cifras, lo cierto es que no deja de lado ser productivo y dar resultados, que es su labor final, como suma de cada aspecto que preparó.
Te recomendamos:
