La rutina puede llenarnos de muchas malas prácticas que sin darnos cuenta reducen nuestra productividad; hábitos que nos roban tiempo, ideas y hasta la buena salud, por lo que debes evitarlos para que puedas realizar un mejor trabajo todos los días.
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Bajo esta premisa, te mencionamos algunos de los malos hábitos más comunes, que al erradicarlos te permitirán ser más creativo, organizado y con más energía para desarrollar todos tus proyectos.
1.- Atarte al celular. Estar siempre pendiente de tu celular quita mucho tiempo y puede resultar molesto para la gente que te rodea, sobre todo si suena o vibra a cada momento.
2.- Tener un escritorio desordenado. Este hábito es señal de desorganización. Un desastre en tu lugar de trabajo hace que pierdas cosas y luego pierdas tiempo buscándolas. Además hay una teoría budista que dice que un espacio desordenado roba energía.
3.- Combinar tareas. Es cierto que se valora a las personas que realizan varias actividades, pero lo malo es cuando se comienza una tarea sin haber terminado la anterior. El multi-tasking mal aplicado genera muchas acciones iniciadas, pero nada concluido. Por ello es importante que te concentres en una actividad por cada vez e inicies la siguiente hasta que la primera esté finalizada.
4.- Checar tu correo electrónico repetidamente. Esta actividad te quita mucho tiempo e interrumpe tu ritmo de trabajo. Deja el e-mail en paz y ponte a trabajar.
5.- Comer alimentos chatarra. Comer demasiada grasa y azúcar produce obesidad, pero también reduce la energía de tu cuerpo, de manera que si comes chatarra por la mañana o al medio día, para la tarde estarás cansado.
6.- Crear excusas. No aceptar los errores y buscar pretextos por las cosas que no salieron bien impide aprender. Es importante reconocer cuando se hicieron las cosas mal e identificar las causas.
7.- Leer las noticias en demasía. Cuando llegas a la oficina una de las primeras actividades es revisar cómo amaneció el mundo. Estar informado es un buen hábito, pero abusar y perder mucho tiempo leyendo las noticias reduce tu productividad en gran medida.
8.- Quejarte. Decirle al mundo lo mal que te sientes o lo mal que te va sin hacer nada al respecto no genera soluciones. Por el contrario produce mala energía y tensión que te impide trabajar correctamente, además puedes contagiar a otras personas con tu pesimismo.
9.- No hacer ejercicio. La actividad física reduce las posibilidades de obesidad y te mantiene despierto y saludable; estado elemental para realizar cualquier trabajo.
10.- No hacerlo bien a la primera. En ocasiones hacemos las cosas al “aventón” esperando corregirlas después o deseando que salgan más o menos bien. Haz tus tareas bien a la primera esto reduce tiempo y dinero.
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