Aunque la creación de un negocio propio puede ser una labor sumamente complicada, lo cierto es que representa múltiples beneficios; iniciando con el hecho de que será un proyecto personal y siguiendo con que representa una independencia laboral que poco tiene qué ver con trabajar para una entidad de negocios ajena.
Lo primero que debe suceder para echar a andar un negocio propio es estar plenamente seguros de abordar este proyecto, pues tal como lo refiere el Portal PYMES, esta decisión favorecerá todo el proceso, logrando conseguir resultados de formas más eficientes y optimizadas.
Una vez que la decisión más importante está tomada, lo siguiente es llevar a cabo estos pasos que se vuelven imprescindibles para lograr el objetivo, según lo señala Alfredo Vela, especialista en formación y orientación laboral.
- Plan de acción
Un negocio propio nunca funcionará bajo el esquema de la improvisación. Así que es necesaria una planificación que señala todo lo que habrá que hacer para conseguir el objetivo. - Reflexión
Si aún estás decidiendo cuál será el giro de negocio, lo ideal es que le des 3 meses de vigencia a la idea, pues si esta meditación se eterniza, lo mejor es dejarlo ir. - Comodidad
Es importante sentirse seguros de que este nuevo proyecto se enfocará en algo que nos hará sentir cómodos y plenos, pues el disgusto no lleva a ningún lado. - Presupuesto
Será necesario elegir un giro y un modelo de negocio que sea posible con los recursos con los que sí se cuenta, ya sean humanos, materiales, financieros y tecnológicos. - Comprobación
Uno de los aspectos más importantes es verificar que el mercado por el que nos estamos inclinando es viable y con oportunidades de negocio a largo plazo. - Proveedores
Es preciso considerar que cualquier giro e industria necesitan de proveedores para sobrevivir. Desde profesionales y expertos, hasta otras materias que parecen mínimas. - Enfocarse
No intentes a través de un negocio abarcar múltiples mercados, enfócate en dirigir tus esfuerzos en satisfacer las necesidades de un sector. Tal vez después haya mayores oportunidades de expansión. - Contratos
Todo deberá estar gestionado bajo los conceptos legales necesarios, por lo que deberás estudiar las opciones y los contratos de la A a la Z, además de recurrir a asesoría legal, de ser necesario. - Riesgos
Es preciso medir los riesgos. Es decir, si el negocio no funciona, ¿qué va a suceder?; recuerda que hay que estar preparados para cualquier contingencia. - Raciocinio
Emprender un negocio propio es una experiencia que puede generar muchas emociones, pero es importante que las decisiones se tomen con la razón y no con el lado emocional, pues un proyecto así no puede tomarse a la ligera.