Dale personalidad a tu marca
La personalidad de la marca será determinante para despertar sentimientos y emociones en las personas y, en consecuencia, ser parte de un valor añadido que marcará la diferencia ante la competencia.
Pasa de la simple función del producto a un sentimiento
Tal como sucede con el packaging, por ejemplo, una marca puede lograr que el cliente conciba un producto no sólo como algo que habrá de satisfacer una necesidad de manera inmediata, sino que despertará en él un sensación de deseo por tenerlo debido a la conexión emocional que le genere, gracias a su diseño.
De la ubicuidad a la presencia
Se debe trabajar en hacer de una marca algo siempre presente en la mente y gusto del consumidor; por ello, es necesario que el marketing emocional esté en la comunicación y estrategias mercadológicas de la empresa.
Impulsa una interacción y diálogo
Las redes sociales, por ejemplo, se han vuelto una plataforma ideal para mantenerse en comunicación constante con el usuario y consumidor, debido a que este desea estar cerca de la marca y ser parte de ella. Por ello es necesario fomentar el diálogo y atender todo tipo de comentarios.
Genera una relación por tiempo indefinido
Uno de los objetivos que gran parte de las marcas tiene presente, ya que una relación a largo plazo favorece a la empresa en muchos sentidos no sólo comerciales, sino también en la construcción de branding y lealtad.
No hay que olvidar que ahora es la marca la que debe acercarse al consumidor, y con una estrategia de marketing emocional, la posibilidad de llegar a él es mayor y más efectiva.