El coste de oportunidad es un concepto utilizado en distintas disciplinas económicas para dar explicación con mayor consistencia lógica a las afirmaciones financieras. Y se refiere a todo lo que un agente se priva o renuncia cuando hace una elección o toma una decisión.
Pero para las empresas esto significa realizar o no, un esfuerzo en sus acciones para garantizar la calidad que ofrecen en sus servicios a los clientes. Después de todo, un cliente satisfecho se convierte en la estrategia de promoción más efectiva para una empresa ya que a través de su recomendación atraerá potenciales clientes al punto de venta, puesto que los recomendados ya tienen una referencia del servicio que ofrece un negocio.
Estas son algunas consecuencias que pueden surgir al no ofrecer un buen servicio al cliente:
- La lealtad de los consumidores, clientes y/o usuarios será escasa.
- Las ventas disminuirán, así como la rentabilidad del negocio.
- Reducirán las ventas a causa de que los clientes al no estar ‘satisfechos’ no se mostrarán dispuestos a comprar los servicios o productos de la empresa. Castigarán la compra.
- La frecuencia de compra de los clientes reducirá.
- No se podrán captar nuevos clientes por medios de las recomendaciones, debido a que no hay clientes satisfechos.
- La compañía tendrá realizar mayores gastos en actividades de marketing. Por tal motivo, se tiene que realizar más inversiones para reponer la cantidad de clientes que se pierden.
- Asimismo, el negocio tendrá más quejas y reclamaciones y, como resultado, más gastos para su gestión.
- También repercutirá en su imagen y reputación en el mercado.
- De igual manera, el clima de trabajo se intensificará gracias a las continuas quejas de los clientes.
- Debido a la alta productividad, habrá una mayor rotación de personal, lo cual se traduce en una desventaja competitiva, dado que, el negocio ya no dispondrá de recursos para estar a un nivel óptimo.