La etiqueta funciona como un factor que motiva la adquisición de un producto. De acuerdo con un reporte de Science Direct, el uso de etiquetas en los productos permiten una mejor comprensión al consumidor de lo que ofrece un producto determinado.
Los datos que logra recopilar una etiqueta son importantes, además de cumplir con reglamentos por instituciones gubernamentales. Logran comunicar de una manera eficiente información relevante sobre la promesa de una marca.
Un estudio de Label Insight señala que, el 94 por ciento de las personas encuestadas dijo ser leal a las marcas que ofrecen una transparencia total.
A continuación, te mostramos algunas claves para realizar el etiquetado de un producto de forma adecuada, según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios:
- Los productos destinados a ser comercializados deben tener una etiqueta con información clara, visible, indeleble y en colores contrastantes,
- El diseño de la etiqueta debe permitir al consumidor leer fácilmente la información.
- Asimismo, la información presentada al consumidor a través de la etiqueta, debe ser veraz y comprobable.
- La etiqueta debe fijarse de tal forma que permanezca disponibles hasta el momento de su compra y uso en condiciones normales.
- También debe mostrar la denominación genérica y específica del producto.
- Identificación del responsable del producto.
- Declaración de lote.
- Además, es necesario que se indique de manera sencilla instrucciones o modo de uso.
- La etiqueta también debe aparecer en la superficie principal de exhibición del producto. De tal manera que, como se mencionó anteriormente, la información pueda ser leída por el consumidor.
- Por último, la etiqueta debe indicar leyendas precautorias. Por ejemplo, que no se aplique sobre piel irritada o lastimada. O que se descontinúe su uso en caso de presentarse irritación, enrojecimiento o alguna molestia, así como que no se deje al alcance de los niños, en entre muchos otros equivalentes.