La contaminación generada por la sobre producción de basura no sólo está generando daños al medio ambiente y a sus ecosistemas, sino que también está provocando que muchos de los productos que consumimos (como los pescados) contengan residuos nocivos para nuestra salud. De hecho, según datos presentados por la iniciativa Desplastifícate, explica que anualmente se generan 350 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, de las cuales, el 50 por ciento es de un sólo uso, o sea que, un a vez que se consume su contenido, se desecha. Para evitar esta polución, se están generando distintas opciones, como Agari, una botella que, una vez que se termina lo que lleva dentro, se deshace, además de que es amigable con el medio ambiente.
Agari es una botella realizada con agar, material que es sustraído de las algas rojas, y que es utilizado en la industria alimenticia, por lo que este packaging es totalmente biodegradable, además de que una vez que se termina su contenido, comienza a deshacerse.
Cabe destacar que este packaging amigable con el medio ambiente fue desarrollado por Ari Jonsson, quien es estudiante de la Escuela de Artes de Islandia. El creador explica que, al enterarse de la cantidad de empaques plásticos de un sólo uso que se convierten en basura, considero que existía una necesidad importante de reemplazar este tipo de materiales, por otros que sean mucho más amigables con el medio ambiente.
Una vez que se termina de utilizar la botella Agari, sus dimensiones se van reduciendo, además de que, debido a su composición, puede ser utilizada como composta o incluso, de acuerdo con palabras de su propio creador, incluso puede ser comida por el consumidor, sin que esto cause efectos dañinos para el cliente.
Cabe destacar que el agar también es utilizado en los laboratorios de microbiología, como medios de cultivo, por lo que suele tratarse de un material estéril.
